DOMINGO IV CUARESMA (C)
“Volver, como el hijo pródigo”
El evangelio de hoy, la Parábola del hijo pródigo, nos sitúa en el corazón de la cuaresma y en sintonía con los grandes mensajes de este tiempo: el bautismo, el perdón, la luz. Puede ser una buena ocasión para motivar alguna celebración de la penitencia que se vaya a tener en la parroquia o en el colegio.
· Un signo para la celebración: pueden ser varios, escoger el más apropiado. Una puerta (dibujada o real) por la que sale un niño o un joven durante la lectura del evangelio, y vuelve a entrar cuando se narra ese momento del regreso. También puede se puede emplear el signo de un anillo hermoso, llamativo… que se coloca al niño o al joven cuando ha vuelto a casa.
· Una canción para la celebración: “Vuelvo ante ti, mi Señor”. “Ilumíname, Señor, con tu Espíritu”.
1. MOTIVACIÓN
Amigos: Vamos avanzando en nuestro camino hacia la Pascua, ya falta menos para que, como cristianos, celebremos la fiesta de Pascua, la Resurrección de Jesús. Seguro que has experimentado alguna vez la alegría del perdón, cuando en casa o un amigo te han perdonado. De esto se nos va a hablar en el evangelio: el hijo que se marcha de casa y vuelve arrepentido. Amigos, vamos a celebrar. Vamos a participar.
2. PETICIÓN DE PERDÓN
· A ti, Padre bueno, te decimos: Señor, ten piedad.
· A ti, Padre, que nos amas, te decimos: Cristo, ten piedad.
· A ti, Padre, que no nos dejas solos, te decimos: Señor, ten piedad.
3. PRIMERA LECTURA (Corintios 5, 17-21)
Lectura de la segunda Carta del apóstol san Pablo a los Corintios:
Hermanos: El que es de Cristo es una criatura nueva: lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado. Todo esto viene de Dios, que por medio de Cristo nos ha reconciliado consigo y nos encargó el servicio de reconciliar. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no había pecado, Dios le hizo expiar nuestros pecados para que nosotros, unidos a él, recibamos la salvación de Dios.
Palabra de Dios.
4. CANTO: “Vengo ante ti, mi Señor”
5. EVANGELIO (Lucas 15, 1-3. 11-32) “Me levantaré, iré a la casa de mi padre”
Lectura del santo evangelio según san Lucas:
En aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola:
Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde”. Y el padre les repartió la hacienda.
Pasados unos días, el hijo menor se fue a un país lejano y malgastó todo su dinero.
Entonces vino un hambre terrible en aquella tierra y empezó a pasar necesidad. El hijo pequeño pensó:
“Me levantaré, iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. No merezco llamarme hijo tuyo. Trátame como a uno de tus jornaleros”.
Con estos sentimientos se puso en camino hacia la casa de su padre. Estando todavía lejos, lo vio su padre y, emocionado, corrió a abrazarle y le besó con mucho cariño.
El hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. No merezco llamarme hijo tuyo”. Pero el padre dijo a los criados: “Sacad el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado”.
Palabra del Señor.
6. COMENTARIO
· Las actitudes del hijo pequeño y el padre: orgullo y bondad.
· ¿Conoces algún hecho parecido a tu alrededor, en el colegio, en la calle?
· Nuestra actitud: nos alejamos, pero Dios espera.
· Este gesto en cuaresma: el sacramento del perdón.
· El símbolo de un anillo bonito: Dios siempre nos quiere como hijos.
7. ORACION DE FIELES. PETICIONES
· Por nuestros Obispos, por nuestra Conferencia Episcopal, para que nos ayuden a ver la vida con la luz de Jesús. Roguemos al Señor.
· Por los niños y niñas que no han conocido la alegría del perdón que Jesús les puede dar. Roguemos al Señor.
· Por nuestros familiares y amigos que todavía andan sin luz, buscando el camino. Roguemos al Señor.
· Por los niños pobres, los que pasan hambre y no tienen escuelas, para que nos les falte nuestra ayuda. Roguemos al Señor.
· Por los jóvenes que sienten dentro la llamada de la vocación, para que sean valientes en seguir esa llamada. Roguemos al Señor.
8. ACCIÓN DE GRACIAS:
“Ilumíname, Señor, con tu Espíritu”
Ilumíname, Señor, con tu Espíritu,
transfórmame, Señor, con tu Espíritu,
ilumíname, Señor, con tu Espíritu,
ilumíname y transfórmame, Señor.
Y déjame sentir el fuego de tu amor
aquí en mi corazón, Señor.
Y déjame sentir el fuego de tu amor
aquí en mi corazón, Señor.
Resucítame, Señor, con tu Espíritu,
Conviérteme, Señor, con tu Espíritu,
Resucítame, Señor, con tu Espíritu,
Resucítame y conviérteme, Señor.
Fortaléceme, Señor, con tu Espíritu,
consuélame, Señor, con tu Espíritu,
fortaléceme, Señor, con tu Espíritu,
fortaléceme y consuélame, Señor.
9. PARA LA VIDA
Se inculca el compromiso para la semana o para estas semanas: Acercarse a recibir el sacramento de la Reconciliación.